En Galicia, pocas veces no llueve……, y cuando llueve, se sabe cómo decirlo exactamente con sus más de cien palabras!!!!
Lluvia, en gallego, se puede decir de dos formas básicas: chuvia o choiva, para ir variando según la intensidad de la misma.
La lluvia fina
Sin duda alguna, la más odiada por todos porque es la que más empapa y parece no parar, es el tipo de lluvia que más palabras cuenta para designarla: puede ser orballo, orballeira, orballada, chuvisco, chuviscada, chuviña, chuviñada…
Pero, si esta misma lluvia viene relacionada con viento del norte, entonces: babuxa, babuxada, barruxeira, barruxada, barruceira, babuña, barbaña, barbuza, barrallo, barrufa, barruñeira, barruzo, borralla o breca….
Y si viene con algo de polvo, pues: poalla, poalleira, poallada, zarzallo, patiñeira, mexadeira, mollaparvos, mexaparvos…
La lluvia fuerte
Se denominan arroiada, ballón, basto, bátega, bategada, cebra, cebrina, chaparrada, chuvascada, chuvasco, chuvieira, cifra, ciobra, dioivo, treixeada, xistra o zarracina.
Si viene acompañada de rayos y truenos, treboada, torboada, torbón o trebón. También borrascada, cuando se ha intensificado.
Cuando la lluvia viene acompañada de hielo o granizo con palabras como auganeve, calistro, cebrina, corisco, cebrisca, escarabana, nevada, nevarada, nevareira, nevarío, nevisca, nevarisca, pedrazo, salabreada, sarabiada o torba…
Cuando aparece la niebla y esta llega a mojar, se la denomina borraxeira, cegoña, fuscallo, borraxoia, brétema, néboa, neboeiro, nebra o zarrazina…
Expresiones
Además, por si esto fuera poco, hay muchas expresiones que se usan para decir la gran cantidad de lluvia que está cayendo, como «chover a ballón», «chover a esgalla», «caer a barullo», «caer a choupón», «caer a cichón» o «chover a caldeiros».