Castro Caldelas

Castro Caldelas situada en el Corazón de la Ribeira Sacra ourensana, en la comarca de Terra de Caldelas, considerada como uno de los Pueblos más bonitos de España.

Durante el periodo romano hubo un campamento romano que vigilaba la Vía XVIII, un importante cruce de dos calzadas romanas:

  • Uno de los caminos unía las ciudades de Bracara Augusta, actual Braga (Portugal), con Asturica Augusta, la actual Astorga.
  • Y la otra unía Aquae Flaviae, actual Chaves (Portugal) y Lucus Augusti, actual Lugo.

Su nombre del latín castrum=lugar fortificado y calidus, caldos= aguas termales o caldarias, sugiere la importancia antigua de su fortaleza así como la existencia de aguas termales en épocas de ocupación romana de las que hoy se  conservan varias fuentes medicinales.


El casco Antiguo

El casco antiguo de Castro Caldelas fue declarado conjunto histórico artístico en 1998. Se trata, principalmente, de las calles que suben al Castillo; la calle del Sol y calle Grande. Calles empedradas que siguen el trazado medieval, interesantes casas de piedra con galerías y escudos. En una de estas casas, actualmente posada, vivió el ilustre escritor y político gallego Vicente Risco.

El Castillo

Fue construido por el Conde de Lemos y Saria don Pedro Fernández de Castro, entre los años 1336 y 1343,  para defensa de sus nuevos dominios tras haberle cedido el rey Alfonso IX las tierras de Caldelas y fundar la Casa de Lemos. En esta época esta zona,  debió poseer cierta entidad según el documento del Foro do Bo Burgo de Castro Caldelas, el primer documento escrito en prosa gallego-portuguesa encontrado en Galicia (1228), que otorga a los habitantes de esta villa un fuero y regula sus usos. Este privilegio real acabaría simbólicamente con la construcción del castillo por D. Fernández de Castro en 1336 para defender sus nuevas posesiones.

Durante la Revuelta Irmandiña, entre  1467 y 1469, sufrió como tantos otras fortalezas la revuelta de los campesinos levantados, que lo derribaron en parte, aunque la victoria final de los señores los obligó a reconstruirlo. El Conde de Lemos Osorio I, castigo al pueblo a realizar la reconstrucción diciéndoles “Vosotros la tirasteis y vosotros la levantareis”, aunque la reconstrucción no llegó hasta 1560, dándole un aire un más palaciego.

A finales del siglo XVIII pasó a manos de la Casa de Alba, ya convertida en residencia noble.

Durante la Guerra de Independencia en 1808 la torre fue incendiada por las tropas francesas, y ya a finales del XX la Casa de Alba cedió su uso al Ayuntamiento.


La planta de este castillo es un polígono irregular. De la construcción original se conservan las murallas, tres torres, la casa del administrador y el patio de armas, pero no el foso que en tiempos debió rodear el recinto.

En sus muros se ven numerosos escudos que indican la propiedad del castillo en sus distintas épocas. En la puerta principal las insignias de los Osorio (dos lobos), de los Castro (seis formas redondas o roeles), del Reino de León (un león rampante) y del Reino de Castilla (un castillo, que corresponde también al linaje de los Enríquez).

Grabado encima de la puerta, la letra griega TAU. El Conde de Lemos tenía por costumbre utilizar el símbolo de la TAU en todos sus castillos gallegos. Por lo tanto la TAU en la entrada al Castillo tiene una doble finalidad o simbología: proteger a cuantos acceden al Castillo, y principalmente reclamar el Castillo como propiedad.

Horario de verano: De 10:00 a 14:00 y de 16:00 a 20:00 h. Horario de invierno: De 10:00 a 14:00 y de 16:00 a 19:00 h

Museo Etnográfico

En el interior del Castillo, donde se exponen una serie de objetos (monedas, fragmentos de cerámica, dardos, etc) encontrados durante las obras de restauración y reforma. También podremos ver ruecas y telares de lino, ruedas de afilar, aperos de labranza y herramientas de carpintería. (Tarifa general 2 €)